Si solo soy sincero...

Hacia el viento interminable de la soledad que ocupa el espacio vacío entre lineas. Con la palabra atenta del deseo como miel en los labios y la mirada perdida entre el futuro y lo incierto. El alma ataviada de luto y el corazón partido en insignificantes piezas de un puzle demasiado complejo. Escucho tu lamento y te entiendo. Comprendo tu sufrimiento, tu anhelo. Y te pierdo. Y no llego. No puedo. No deseas que pulse tu latido y que arranque el pensamiento. De acuerdo. Te dejo. Convierte tu vuelo en fuego y abrasa, arrasa todo a tu paso. Se infierno, se hielo e invierno severo. Congela el sentimiento y anhela todo aquello que ansías en tu fuero interno. Expía tus miedos surcando los cielos. No mires abajo. Debajo solo hay suelo. Duro y sincero. Poner los pies en la tierra nunca fue de tu agrado pues no soportas lo ajeno. Voraz e insensible avanza el hambre en tus venas. Exiges saldar tus penas con vanos intentos de apego. Consigues matar lo genuino por miedo. Miedo. Miedo y más miedo. No te preocupes. Solo soy y solo muero.